Han sido más de un millón
las personas que han estado
en la manifestación
que las calles han llenado
con una clara intención
que algunos han maquillado.
Hay dos formas de decirlo,
hay dos modos de llamarlo:
un rechazo al veredicto
que el tribunal les ha dado
(así suena más suave
y es la forma que han usado
para verse más amables
los que quieren ser sensatos);
O un rechazo frontal
al documento en cuestión
en que el Constitucional
basa dicha decisión:
la actual Constitución.
Y otra vez vuelta a empezar.
Y por eso hay banderas
que piden que el Estatut
vuelva a quedar como era,
con total exactitud,
y hay también muchas pancartas
que piden independencia
o dicen «Adiós, España»
sin hablar de la sentencia
que ha provocado la marcha.
Que a referendum nos llamen
para poder aclararse
y así podremos votar
si se quiere reformar
la actual Constitución
o si se deja tal cual
hace tiempo se creó.