BP cambiará de nombre
por su caída de ventas,
que han caído un cuarenta
por la fuga, se supone.
Y es que sus distribuidores
están aprieta que aprieta
en lugar de plantearse
otras medidas concretas
que eviten que el derrame
siga minando las ventas:
promover, pero de veras,
medidas medioambientales,
las alarmas encenderlas
aunque puedan despertarles…
y que sus gasolineras
los precios bien recortarsen.
Pero no, de ningún modo,
los de dicha petrolera
quieren que se llame Amoco
para así salvar las ventas
(era el nombre de la empresa
que BP compró hace poco).
Cambien, cambien si desean
su nombre por cualquier otro
pero quizá si lo piensan
hay otros nombres que «Amoco»
que en España nos recuerda
a un catarro bien gordo
y unas dos muy verdes velas
(verdes sí, como su logo
y cual sus gasolineras
…el motivo queda corto
para elección como ésa).